miércoles, 12 de marzo de 2008

Sus Grandes Maestros

SIMON RODRIGUEZ

Simón Rodríguez nació en Caracas el 28 de octubre de 1769. Pedagogo, pensador filosófico, escritor de densas obras de contenido histórico y sociológico, y conocedor a fondo de la sociedad hispanoamericana. Fue maestro y mentor del Libertador Simón Bolívar.
Hijo expósito, su vida activa de maestro la comenzó en mayo de 1791, cuando el Cabildo de Caracas lo admite para ejercer el cargo en la escuela de primeras letras para niños. Impartió clases al niño Simón Bolívar, enseñándole los rudimentos de las lenguas española y latina, aritmética e historia. Llegó a tener bajo su pupilaje a un grupo de niños que para finales del año 1793 ascendía a 114.
En junio del 93 se casa con María de los Santos Ronco.
En 1794, presenta al Ayuntamiento sus Reflexiones sobre los defectos que vician la escuela de primeras letras de Caracas y el medio de lograr su reforma por un nuevo establecimiento. Se trata de un planteamiento crítico de la enseñanza colonial. En 1795, cuando el niño Bolívar se fuga de la casa de su tutor, es enviado a vivir en la casa de su maestro Simón Rodríguez, bajo la tutoría de éste.
En 1797, a raíz de ser abortada la tentativa revolucionaria de Guál, España y Picornell, el maestro toma la determinación de salir al extranjero. Llega a Kingston (Jamaica), donde residirá algún tiempo y cambiará su nombre por el de Samuel Robinson. Luego viaja a los Estados Unidos, vive en Baltimore como cajista de imprenta, hasta finales de 1800, y en abril de 1801 se traslada a Francia. Desembarca en Bayona y pasa a París, donde se residencia. Traduce al español la novela Atala, de Chateaubriand. Son los años del ascenso vertiginoso de la estrella de Napoleón Bonaparte. Coincidencialmente, Bolívar, ya viudo, llega a París en 1804. Maestro y alumno se reúnen a poco en Vienay van a madurar entre los dos una sólida y bella amistad. Rodríguez participa de manera decisiva en el nuevo rumbo de Bolívar: el compromiso para siempre con el destino de su patria.
La influencia sobre Bolívar
Juntos parten en marzo de 1805, a un viaje que los lleva a Lyon y Chambery para luego atravesar los Alpes y entrar en Italia: Milán, Venecia, Ferrara, Bolonia y Florencia. En Milán presencian la nueva coronación de Napoleón, esta vez como rey de Italia. El 15 de agosto de ese mismo año, suben al Monte Sacro, en Roma, y Rodríguez recoge para la posteridad el juramento que allí su discípulo hace: ."Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor; y juro por mi patria; que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español".
Luego de una breve visita de Bolívar a Nápoles retornan a París hacia fines de año. Poco tiempo después se separan y, en 1806, inicia Simón Rodríguez un largo peregrinar por Europa, viviendo en Italia, Alemania, Prusia, Polonia y Rusia, donde se dedicó por varios años a la docencia. En 1823, en Londres se encuentra con Andrés Bello y ese mismo año emprende su viaje de retorno a América. Desembarca en Cartagena de Indias, y retoma su nombre de Simón Rodríguez. En Bogotá, en 1824, realiza la primera fundación de una escuela-taller.
Visita Panamá, Guayaquil y otros lugares. Al año se reúne en Lima con el Libertador. Antes, a su paso por Ecuador deja varias obras; en Latacunga, dicta clases de Agricultura y Botánica en el Colegio Nacional; en Quito presenta al Gobierno un Plan de colonización para el Oriente del Ecuador, y en Ibarra, funda una "Sociedad de Socorros Mutuos".
Bolívar lo incorpora al grupo de sus colaboradores directos. A mediados de abril, parte con Bolívar hacia varias ciudades de Perú y pasa por Bolivia. En noviembre de ese mismo año, Bolívar lo nombra "Director de Enseñanza Pública, Ciencias Físicas, Matemáticas y de Artes y Director General de Minas, Agricultura y Caminos Públicos de la República Boliviana".
En enero de 1826, Bolívar regresa a Lima y Rodríguez se queda en Bolivia; no volverán a verse jamás. En ese mismo año, funda la segunda escuela-taller, esta vez con proyecciones para toda Bolivia, desde Chuquisaca.

ANDRES BELLO


Humanista y creador sublime, Andrés Bello figura como máximo representante de la nueva civilización hispanoamericana. Maestro de Bolívar, polígrafo insigne, gramático y filólogo original, es también un príncipe de la poesía castellana.
Una firme vocación creadora
Don Andrés Bello nació en Caracas el 29 de noviembre de 1781. Humanista, poeta, legislador, filósofo, educador, crítico y filólogo; en suma, autor de una obra poligráfica que constituye la base más sólida de la naciente civilización hispanoamericana. Fue hijo primogénito de Bartolomé Bello y Ana Antonia López.
Andrés Bello vivió su infancia y juventud, hasta los 29 años, en Caracas. Cursó las primeras letras en la "Academia" de Ramón Vanlosten. Desde niño tuvo pasión por la lectura, particularmente de los clásicos del Siglo de Oro español. Frecuenta el Convento de Las Mercedes, donde aprende Latín, con el Padre Cristóbal Quesada. A la muerte de éste (1796), Bello traduce el libro V de la Eneida. Estudió desde 1797 en la Real y Pontificia Universidad de Caracas y se graduó de Bachiller en Artes, el 14 de junio de 1800.
Cuando Alejandro de Humboldt visita a Caracas, Bello lo conoce y lo acompaña en la subida a la cima del monte Ávila.
Estudia Derecho y también Medicina. Imparte clases a particulares, entre otros a Simón Bolívar; y comienza a perfilarse como literato. Sus traducciones de versos del latín, del francés, y sus adaptaciones de poemas clásicos, junto a poesías originales, le han dado prestigio, y un cognomento, el cisne del Anauco. Estudiaba por su propia cuenta francés e inglés.
En 1802, es nombrado Oficial Segundo de la Secretaría de la Capitanía General de Venezuela, en cuyo desempeño mereció honores, como el de Comisario de Guerra, otorgado en 1807.
En julio de 1806, Bello solicita en arrendamiento perpetuo a su nombre y en el de su madre y hermanos, unas tierras en las laderas de la fila de Mariches, al Este de Caracas, para dedicarlas al cultivo de café. Su solicitud es aprobada.
En 1808, con la introducción desde Trinidad de la imprenta de Mateo Gallagher y Jaime Lamb, Bello se convierte en el redactor de la Gaceta de Caracas.
En 1810, ya en pleno inicio del movimiento autonómico, Bello es ascendido por la Junta Suprema a Oficial Primero de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Las pocas obras juveniles de Bello conservadas tienen fecha imprecisa. Compuso algunas poesías: el poema A la Vacuna, la oda Al Anauco; el soneto A una Artista; la égloga Tirsis habitador del Tajo umbrío; el romance A un Samán; la oda A la Nave, y los sonetos A la victoria de Bailén y Mis Deseos.
Escribió también los dramas Venezuela consolada y España restaurada, así como el Resumen de la Historia de Venezuela, la más antigua prosa que poseemos del gran humanista.
Embajador de las letras y del pensamiento emancipador
El 10 de junio de 1810, en la corbeta inglesa "General Wellington", parte de Venezuela hacia Londres acompañando a Simón Bolívar y a Luís López Méndez, en la misión diplomática nombrada por la Junta de Gobierno de Caracas cerca del gobierno inglés. Permanecerá en Londres hasta 1829, pasando por épocas de penuria y estrecheces.
Su amistad con Francisco de Miranda le permite el uso de su biblioteca, en Grafton Street, que fue una auténtica revelación cultural para Bello, pues aprovecha al máximo tan rico acervo humanístico.
En 1813, solicita ser incluido en la amnistía que había acordado España a los patriotas americanos. En 1814, se casa con María Ana Boyland, de la que enviuda en 1821, de este matrimonio tiene tres hijos.
En 1815, solicita un puesto al Gobierno de Cundinamarca, pero la petición no llega a su destino, ya que las tropas de Pablo Morillo interceptan el mensaje.
En 1822, es designado Secretario Interino de la Legación de Chile en Londres a cargo de Antonio José de Irisarri; participa en la fundación de la Sociedad de Americanos, que promovió la publicación de dos grandes revistas: la Biblioteca Americana (1823), y El Repertorio Americano (1826-1827).
En 1824, se casa con Isabel Antonia Dunn, de cuyo matrimonio nacerán 13 hijos. En 1825, se encarga de la Secretaría de la Legación de la Gran Colombia. En 1826, es elegido Miembro de Número de la Academia Nacional, que se había creado en Bogotá. En 1828, se le nombra Cónsul General en París, pero decide trasladarse a Santiago de Chile en 1829.
Sus trabajos en Londres abarcan una considerable lista de asuntos políticos, diplomáticos y hacendísticos americanos a él confiados; investigó frecuentemente en el Museo Británico; completa sus conocimientos lingüísticos, filológicos y de historia literaria; se prepara en experiencias diplomáticas y en estudios de Derecho Internacional; se dedica a la enseñanza privada; dirige publicaciones; llena sus páginas con escritos de carácter enciclopédico; crea sus más grandes poemas originales, entre ellos la silva Alocución a la Poesía, que imprime en 1823 y la silva a La Agricultura de la Zona Tórrida , que ve luz en 1826. Elabora estudios de crítica y de historia literaria y filológica. Realiza traducciones del francés y del inglés, y elabora investigaciones sobre el idioma castellano (ortografía, etimología).
El 14 de febrero de 1829, parte de Londres y llega a Valparaíso el 25 de junio, a bordo del bergantín inglés "Grecian" y permanecerá en Chile hasta su muerte. Reside durante los últimos años de su vida en Santiago de Chile, salvo los años que vivió en Valparaíso y en la hacienda de los Carrera.
En 1829, es nombrado Oficial Mayor del Ministerio de Hacienda chileno; y en 1830, se le designa Rector del Colegio de Santiago. El mismo año se inicia la publicación de El Araucano, del cual fue el principal redactor.
En 1831, inicia su actividad como maestro en su propio domicilio y en 1832, publica la primera edición de Los Principios del Derecho de Jentes que luego se transformó en Los Principios de Derecho Internacional. En este mismo año es nombrado miembro de la Junta de Educación y luego el Congreso de Chile lo declara ciudadano legal de ese país.
En 1835, publica los Principios de Ortología y Métrica; en 1937, es elegido Senador de la República, y lo fue hasta su muerte. En 1840, empieza sus trabajos que culminarán en el Código Civil; en 1841, publica Análisis Ideológica de los Tiempos de la Conjugación Castellana y el poema El Incendio de la Compañía.
En 1842, se funda la Universidad de Chile y Andrés Bello es su rector en 1843. En 1848, publica la Cosmografía o Descripción del Universo; en 1850, publica la Historia de la Literatura; en 1851, es designado Miembro Honorario de la Real Academia Española y, en 1861, Miembro Correspondiente.
En 1864, se le elige árbitro para resolver una diferencia internacional entre el Ecuador y los Estados Unidos y, en 1865, es elegido para ser árbitro en la controversia entre Perú y Colombia.
La finalidad primordial del trabajo de Bello se puede sintetizar en el "proyecto civilizador" en pro de los países llegados a la independencia nacional, después de la dura lucha por conseguirla. Se propone a sentar las bases de civilización y cultura, requeridas por las sociedades hispanoamericanas, al advenir a la situación de pueblos emancipados.
La gran pregunta que Bello se formula, es sin duda, cuál debía ser la educación de cada pueblo, para desarrollar la cultura peculiar, equilibrada, sólida, totalizadora, a fin de construir el futuro. Además, su mayor preocupación fue cómo definir "las bases jurídicas del Estado".
Sin embargo, la gran preocupación de Bello fue siempre la educación, su dedicación a los temas de la enseñanza desde la docencia superior hasta la escuela primaria y su interés por divulgar el conocimiento de las ciencias.
Sobre estos firmes pilares (organización del Estado, vida internacional, lenguaje, educación y formación del buen gusto) edifica su obra ingente. Bello fue un gran humanista, un gran educador. Como lo dice su biógrafo Miguel Luis Amunátegui, "puede afirmarse sin inexactitud que pasó la vida enseñando".

EL PADRE ANDUJAR

Misionero capuchino andaluz, fundador de una cátedra o academia de Matemáticas en Caracas e investigador de las ciencias naturales. Su nombre completo era Francisco de Paula Ravé y Berdura. Hijo de Miguel Alonso Ravé, natural de Córdoba, y de María José de la Concepción Berdura de Andújar. Recibió el hábito el 7 de noviembre de 1777 en el convento de los capuchinos de Sevilla. Ejerció la carrera eclesiástica en España.En 1795 se le destinó a las misiones que dicha orden tenía en los llanos de la provincia de Caracas. Su arribo a La Guaira se produjo el 15 de abril de ese año. Con permiso del obispo y del gobernador de la provincia estableció en Caracas una cátedra de Matemáticas, que empezó a funcionar el 24 de junio de 1798. Ese mismo año se dirigió al Real Consulado en solicitud de apoyo para su proyecto, así como para abrir otras cátedras en las que se enseñara historia natural, agricultura, física experimental, botánica y dibujo. Su opinión era que con tales conocimientos la provincia podría lograr amplios progresos en agricultura, industria y comercio. En 1799 se dirigió de nuevo al Consulado, esta vez para informarle sobre sus experimentos y descubrimientos en los ramos de mineralogía, botánica, agricultura y medicina, y para interesarlo en algunos proyectos de explotación de los recursos naturales existentes en aquel territorio.Durante su estancia en Caracas fue maestro de Simón Bolívar, hecho que el Libertador recordaría de manera especial. Otro de sus alumnos fue José de la Cruz Limardo, quien lo menciona con gran respeto en sus Memorias. Entre 1795 y 1799 fue procurador de las misiones de los llanos. En 1808 acompañó a Alejandro de Humboldt en su ascenso a la silla del Ávila y al parecer también en parte de su viaje por suelo venezolano. Según el científico alemán, el padre Andújar era un "apasionado de las investigaciones relativas a la Historia Natural". De 1799 a 1810 estuvo en Barinas como procurador. Las dificultades surgidas por la nueva situación política lo llevaron a emigrar a Guayana. Allí permaneció varios años, y hasta ejerció interinamente el curato de la ciudad de Angostura (1815). Después pasó a Parapara, lugar donde vivió sus últimos días. I.M.S.